El próximo Gobierno de México mantendrá en las calles los despliegues militares contra el crimen organizado, porque la Policía Federal no está preparada para enfrentarlo, dijo el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador.
“La Policía Federal no está preparada para sustituir lo que hacen actualmente los soldados y los marinos”, dijo en conferencia de prensa el próximo mandatario, luego de reunirse con el titular de la Marina Armada, Vidal Soberón.
El presidente electo aclaró que ese despliegue militar “debe ser transitorio”, pero en el inicio de Gobierno se actuará de manera “conjunta para contar con el apoyo del Ejército y la Marina para garantizar la seguridad interior en el país”.
Para cumplir las acciones gubernamentales contra la inseguridad y la violencia, “no podemos dejar de utilizar al ejército ni a la marina”, enfatizó López Obrador a los periodistas.
Los despliegues militares en tareas de seguridad pública comenzaron hace una década, cuando el expresidente Felipe Calderón (2006-2012) decretó la guerra abierta contra la delincuencia organizada y el narcotráfico.
Sin embargo, de cara a su mandato de seis años que comenzará el 1 de diciembre “no hay una opción para que las Fuerzas Armadas dejen se apoyar en las tareas de seguridad pública”, dijo el presidente electo.