La disposición del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de enviar tropas militares a la frontera con México es un gesto de violencia hacia toda la región, dijo el director fundador de la Asociación Pro Derechos Humanos (Aprodeh) de Perú, Francisco Soberón.
“Esta decisión de la administración del señor Trump es un hecho de agresividad no solo al pueblo mexicano sino también al pueblo latinoamericano; toda militarización, en cualquier circunstancia, significa riesgo para la integridad física a la vida de los ciudadanos que circulan o viven en el entorno de una zona militarizada”, opinó el especialista en derechos humanos.
Trump firmó un memorando para enviar tropas de la Guardia Nacional a la zona fronteriza con México con el fin de “proteger la frontera sur y tomar medidas necesarias para detener el flujo de drogas mortales y contrabando, pandilleros y otros delincuentes e inmigrantes ilegales a este país”.
La muralla de la vergüenza
Desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, en enero de 2017, Trump dejó claro que llevaría adelante una política de mano dura en materia migratoria: emitió varios decretos para suspender los viajes desde siete países de población mayoritariamente musulmana y el ingreso de refugiados.