Los tres principales candidatos a la presidencia de México comenzaron sus campañas proselitistas de cara a los comicios del 1 de julio tratando de ahuyentar a los fantasmas lanzados entre ellos mismos, en una contienda centrada en el miedo a la inseguridad, la corrupción y a otra Venezuela en su país.
“Los que no quieren el cambio porque no quieren dejar de robar pretenden asustar diciendo que si ganamos México va a ser como Venezuela”, dice la primera frase del anuncio inaugural de la campaña del candidato, Andrés Manuel López Obrador.