El informe que publicó el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos sobre la investigación de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa en 2014 revela que “una parte de las personas arrestadas en México” fue detenida arbitrariamente y torturada, delitos que más tarde resultaron encubiertos.
En el documento, titulado ‘Doble injusticia — Informe sobre las violaciones de derechos humanos en la investigación del caso Ayotzinapa’, no aparecen los responsables de la desaparición, pero se denuncia la actitud de las autoridades ante el crimen, en particular, los casos de 63 personas de las 129 imputadas de la desaparición de los jóvenes.
Para el funcionario, eso “no solo constituye una violación de los derechos de las personas detenidas, sino también del derecho a la justicia y la verdad de las víctimas de los hechos de septiembre de 2014, sus familiares y la sociedad en su conjunto”.
El organismo de la ONU llamó a México a crear y aplicar un Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Tortura y a “adoptar reformas legales que garanticen realmente la independencia, autonomía y profesionalismo de la Fiscalía General de la República y que incluya órganos de control interno y procesos de rendición de cuentas”.
Zeid resaltó que el crimen de Ayotzinapa “pone a prueba la voluntad y capacidad de las autoridades mexicanas para abordar violaciones graves de derechos humanos”.
“Insto a las autoridades mexicanas a garantizar la búsqueda de la verdad y la justicia en el caso Ayotzinapa y a llevar ante los tribunales a los responsables de las torturas y otras violaciones de derechos humanos perpetradas durante la investigación”, recalcó el representante de Naciones Unidas.