El mundo está contemplando los intentos de los estadounidenses de salir de la trampa donde se han metido ellos mismos en su enfrentamiento con Corea del Norte.
Después de varias semanas de calma, se produjo una nueva escalada de tensión en la península de Corea, causada por la vigésima prueba de misil norcoreano en un año.
“El último lanzamiento tuvo el efecto de una explosión de bomba”, señala Irina Alksnis.
Los expertos opinan que el alcance máximo del Hwasong 15 recién probado es entre 10,500 y 13,000 kilómetros, lo que pone en peligro hipotético a una gran parte del territorio de Estados Unidos.
Para la mayoría de los observadores, “desde hace mucho tiempo es obvio que Estados Unidos no puede hacer nada respecto a una RPDC débil y pobre pero extremadamente ambiciosa”, afirma la columnista.
La autora recuerda que el presidente de Estados Unidos llamó al líder de Corea del Norte “cachorro enfermo” y la representante permanente de EUA ante la ONU instó al mundo a cortar todos los vínculos con Corea del Norte.
Además, la retórica estadounidense incluye promesas constantes de destruir completamente el régimen de Corea del Norte en caso una guerra.
“Pero nada de eso influye en el hecho de que Corea del Norte tiene ahora misiles que pueden alcanzar casi todo el territorio de Estados Unidos, y este hecho se mantendrá sin cambios, independientemente de las declaraciones amenazantes de Washington”, analiza la periodista.