Ante la indiferencia de la dirigencia nacional que encabeza Enrique Ochoa por designar al presidente del Comité Directivo Estatal, las pugnas entre los grupos de poder comenzaron, sobre todo entre los ex gobernadores Otto Granados Roldán y Carlos Lozano de la Torre, quienes pretenden colocar a sus “cachorros” en la dirección del partido.Este sábado 24 de junio se llevó a cabo la Asamblea Estatal priista en el casino de la Feria Nacional de San Marcos, donde los ex mandatarios de Aguascalientes mandaron a sus hijos José Carlos Lozano Rivera y Otto Granados Franco, actual delegado de SEDESOL en la entidad, quienes sentados en primera fila, escucharon los discursos de “como no ser un funcionario corrupto”.
A la Asamblea Estatal no asistió tampoco la ex alcaldesa de la capital hidrocálida, Lorena Martínez Rodríguez, quien se perfila como seria candidata al Senado de la República.
Mientras tanto el priismo hidrocálido, se encuentra al borde de la desesperación, ya que su partido no tiene rumbo, de cara a las elecciones del 2018, fecha en que se elegirá presidente de la República, senadores, diputados federales y locales.
Por otra parte se comenta que existe la posibilidad de una desbandada de priistas a MORENA de Andrés Manuel López Obrador.