Hablar sobre el caso de la semana pasada de las normalistas de Cañada Honda sería abrir nuevamente un tema de debate, donde existe gente a favor y otras en contra, lo inevitable es ver un Aguascalientes derrotado, cerrado al diálogo, convertido en una ciudad donde ya nada parece importar, donde el gobierno le da la espalda a la ciudadanía y donde los encargados de hacer leyes se encargan de sabotear los recursos del pueblo, es así como Aguascalientes amanece después de las represiones hacia los estudiantes, al violentar a la libertad de expresión, en donde al gobernador se le conoce como el jefe por sus mismos colaboradores, donde no le interesa saber que pasa en el estado, ya que el cargo le ha quedado grande, no es lo mismo gobernar un municipio que a un estado, donde existen 2 palacios divorciados, el de Teresa Jiménez y Martín Orozco ambos buscando en bien propio, olvidando a quienes los llevaron a sus respectivos palacios.
Entrar en tema de seguridad es regresar a la primaria para jugar a la papa caliente, donde cada uno se pasa el problema sin dar soluciones y cuando la ciudadanía se cansa de tanto abuso, decide actuar, es ésta la que recibe todo el peso de la ley, porque para eso está para ver violada por los delincuentes, por los servidores públicos, pero no por los ciudadanos, esa es harina a de otro costal, Aguascalientes ha dejado de ser ese lugar de la Tierra de la Gente Buena y se ha convertido en un estado en donde nada bueno esta pasando, en donde un servidor público puede opinar y decir #ElPoderDelCiudadano y cuando no le gusta lo que le dicen simplemente violenta la libertad de expresarse, tal y como lo haría cualquier dinosaurio de la política ¿acaso merecemos esto? Parecería trillado pero ya lo dijo Albert Einstein Somos arquitectos de nuestro propio destino y es correcto, nosotros hemos construido este Aguascalientes dejando llegar a quienes no deben estar, al callar nuestras opiniones, al simplemente echarle la culpa a todos menos a nosotros mismo, por ahí habrá alguno que dirá yo ni voté, el también ayudó a la edificación, al no efectuar su derecho y obligación como ciudadano, ahora las redes están incendiadas por los 2 polos que habitan Aguascalientes, quienes tienen recursos simplemente se irán, pero quienes creen que el cambio se puede se quedarán a cambiar el panorama y regresar el resplandor que una vez brilló en nuestro estado.
Si después de todo lo pasado y leído aún se pregunta ¿por qué vamos en picada? Simple, las inversiones extranjeras se han congelado, algunas hasta se pretenden retirar, las actuales dependen de la economía de Estados Unidos, un gobernador que nunca está, una alcaldesa sin liderazgo, dejando que todos hagan lo que quieran y lo más lamentable una seguridad sin cabeza.