Las elecciones del estado de México, están enfocadas en el desempeño de Morena de Andrés Manuel López Obrador y del gobernante PRI, con miras a las presidenciales de 2018, estiman analistas.
Según los sondeos previos, el PRI llega en empate técnico con Morena, una escisión del Partido de la Revolución Democrática, encabezada por el dos veces candidato presidencial López Obrador, quien buscará la presidencia por tercera vez en julio de 2018.
El desempeño del candidato del PRI Alfredo del Mazo, primo hermano de Peña Nieto, en esa provincia donde el partido gobernante ha cargado toda su fuerza, será determinante para saber el futuro del viejo partido que regresó a la presidencia, tras perderla durante 12 años por primera vez, luego de siete décadas en el poder.
Esa provincia industrial que produce el 25 por ciento de Producto Interno Bruto de México, es un baluarte del longevo Grupo Atlacomulco, el enclave en el que el PRI se refugió para resurgir con Peña Nieto, una zona en donde nunca ha perdido.
El PRI ha gobernado durante 88 años ese feudo que rodea a la Ciudad de México, que se convirtió en su retaguardia mientras el partido estuvo alejado de la presidencia.
Desde la llamada “gran fábrica nacional de votos”, el estado de México es un enclave industrial, rodeado por cerros de cinturones de pobreza, desde donde el PRI contraatacó en 2012 para regresar a la presidencia con Peña Nieto, quien gobernó ese enclave entre 2005 y 2011.