El segundo portaviones de la Armada de China, el Type 001A, fue botado el 26 de abril en la ciudad de Dalián. Expertos analizaron las consecuencias de la botadura de la embarcación en el escenario internacional.De acuerdo con Serguéi Sanakoev, presidente del centro analítico ruso-chino, el crecimiento naval chino además de beneficiar a Rusia, obligará a Estados Unidos a ‘calmarse’.
“Recientemente, el ‘inexperto’ presidente de Estados Unidos pensó en asustar a todo el mundo, al estilo cowboy. Ahora, gentilmente le hicieron entender que las relaciones con China no son un juego, como lo que él jugó con Kim Jong-un, a quien se puede amenazar fácilmente”, aseveró Sanakoev.
Además, el experto agregó que Rusia, por su parte, interpreta el fortalecimiento de la Marina china de manera positiva, ya que China es un aliado estratégico del país eslavo.
El analista militar Vasili Kashin coincidió con Sanakoev. Según el experto, el desarrollo de la flota china puede probablemente ser considerado positivo desde el punto de vista de Rusia porque obligará a EUA a reaccionar y, de esa manera, a cambiar su enfoque del país eslavo a la nación asiática.
“De manera general, Rusia está interesada que China se convierta en un ‘actor’ global independiente, capaz de influir en los procesos internacionales. Esto reducirá la presión desde Estados Unidos sobre Rusia y disminuirá el monopolio estadounidense en las relaciones internacionales”, afirmó Kashin.
El experto militar recordó que el tercer portaviones de China, además de ser mayor, será equipado con una catapulta de vapor. Y luego de su finalización el país asiático deberá construir al menos dos portaviones más, probablemente de propulsión nuclear, como los modelos estadounidenses. Kashin subrayó, sin embargo, que eso sucederá solamente en la próxima década.
De acuerdo con el analista, los tres primeros portaviones chinos serán utilizados en misiones en las costas del país. Las siguientes embarcaciones, por su parte, actuarán lejos de China, “en las costas de África, América Latina, Oriente Medio, entre otros”, supuso el experto. Además, consideró que ya en los próximos 10 años la Armada será capaz de asegurar los intereses fundamentales de Beijing en las zonas remotas del mundo.