La tendencia por ser responsable con el medio ambiente, ha llevado a diversas organizaciones a implementar acciones de diferente índole que contribuyen al cuidado y la preservación ambiental. De acuerdo al Índice KPMG de Impuesto Ecológico, los países que ocupan los primeros lugares en responsabilidad ambiental son: Estados Unidos, Japón, Reino Unido, Francia y Corea del Sur.
México se coloca en el lugar número 20, y aunque hay un gran camino por recorrer en materia de sustentabilidad, cada vez más son las empresas mexicanas y extranjeras radicadas en el país, que deciden poner en marcha acciones para cuidar el medio ambiente. Un ejemplo de ello son los edificios verdes, una tendencia que llegó hace casi 15 años.
Si un cliente busca que su obra inmobiliaria sea acreditada como edificio verde o sustentable, debe tomar en cuenta que un Gerente de Proyecto lo ayudará a cumplir con este objetivo; al acompañarlo desde la planeación del proyecto, un momento clave para lograr la certificación Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental (LEED, por sus siglas en inglés).
Pero ¿qué es la certificación LEED? Es un sistema de certificación de edificios sustentables, desarrollado por el US Green Building Council. Para obtenerla, se requieren requisitos específicos que el Gerente de Proyecto conoce muy bien y tiene como misión guiar al cliente para lograrlo.
Los Gerentes de Proyecto de la división de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México, siempre son la voz, los ojos y oídos de los clientes que están buscando que su edificio contribuya con la mejora del medio ambiente.
En el país, también existe una iniciativa denominada Programa de Certificación de Edificaciones Sustentables (PCES), la cual nace con el objetivo de transformar los proyectos inmobiliarios, implementando cambios en el diseño, construcción y operación de los edificios, con la finalidad de disminuir el impacto ambiental y reducir costos.
Con el apoyo y orientación de un Gerente de Proyecto, todos los lineamientos y requisitos que necesitan los proyectos inmobiliarios se pueden lograr. Entre los beneficios que el inmueble debe cumplir se encuentran: un consumo mínimo de energía eléctrica, agua potable, descarga de drenaje, generación de residuos, calidad de vida y responsabilidad social.
El Gerente de Proyecto tiene que encontrar el balance ideal entre las acciones que sus clientes realizarán para mejorar el medio ambiente y los beneficios tangibles que obtendrá por las inversiones que realice al respecto.
Por: Arturo Bañuelos, Vicepresidente Ejecutivo de Administración de Proyectos y Desarrollos de JLL México